La lengua de señas es la lengua natural de las personas Sordas. Posee y cumple todas las leyes lingüísticas y se aprende dentro de la comunidad de usuarios. Los usuarios por este medio tienen más facilidad de resolver todas las necesidades comunicativas y no comunicativas propias del ser humano.
A diferencia del lenguaje oral, la lengua de señas se basa en las expresiones faciales y en diversos movimientos de las manos, los brazos y el cuerpo.
Cada país tiene su propia lengua de señas. En nuestro país se usa la Lengua de Señas Mexicana (LSM). Como en México hay mucha diversidad en la población, han surgido lenguas de señas emergentes en diversas comunidades indígenas. La Lengua de Seña Maya Yucateca es la que más destaca de estas variantes.
A partir del 2003, la LSM se declaró oficialmente como una lengua nacional junto con las lenguas indígenas y el español, eso ha facilitado el uso de esta lengua para la educación del sordo, pues, antes de todo esto la corriente educativa estaba enfocada en el oralismo, o sea, en enseñarles a leer los labios y utilizar la voz.
Mucha gente comparte la creencia de que la lengua de señas es universal, pero, es específica de cada país; incluso en el mismo país hay regionalismos, como en cualquier idioma. La persona que aprende lengua de señas debe considerarse bilingüe, aunque haya aprendido las señas de la lengua oral de su región.
La Federación Mundial de Personas Sordas señala que en el mundo existen más de 300 lenguas de señas.
Afortunadamente en la actualidad, ya existen más cursos de Lengua de Señas en nuestro país, pues sin duda lo mejor sería que todos sepamos aunque sea lo más básico de esta lengua para poder tener mejor comunicación con la comunidad que tienen discapacidad auditiva.
