fbpx

¿Qué es la accesibilidad universal?

Existen dos tipos de discriminación: la directa y la indirecta.

La directa es la que se aplica con normas, reglas o acciones tendientes a estigmatizar a una persona por sus características e implica la negación de alguno de sus derechos. Algunos ejemplos pueden ser: la negación de ciertos trabajos a mujeres o la prohibición de la entrada a ciertos lugares de las personas de color.

La segunda es un tipo de discriminación que muchos practicamos, algunos sin siquiera saberlo.

La discriminación indirecta tiene que ver con las barreras que hemos construido de manera cotidiana por el desconocimiento que tenemos de la discapacidad o la inocencia de las necesidades de algunas personas.

Estas barreras son:

Barreras urbanísticas: Aquellas que se encuentran en las vías y espacios de uso público.

Barreras arquitectónicas: Aquellas que se encuentran en el acceso e interior de los edificios públicos o privados.

Barreras en el transporte: Aquellas que se encuentran en los medios de transporte terrestre, aéreo y marítimo.

Barreras de comunicación: Todo impedimento para la expresión y la recepción de mensajes a través de los medios de comunicación o en el uso de los medios técnicos disponibles.

Para eliminar este tipo de discriminación, se están implementando en el diseño, producción y construcción los conceptos de Accesibilidad Universal, con los cuales se pretende que se tomen en cuenta todos los tipos de condiciones de las personas como pueden ser: personas de talla muy grande o muy pequeña, adultos o niños, mujeres embarazadas, la obesidad, adultos mayores y por supuesto, la discapacidad, permanente o temporal.

La idea principal es que todos podamos acceder y transitar de manera cómoda en cualquier lugar.

En el México actual, donde la aplicación de las leyes de desarrollo urbano, de construcción e incluso de tránsito falla constantemente, el diseño universal presenta un reto importante. Es imperativo despertar la conciencia de los ciudadanos para que, poco a poco, todos logremos tener una vida en la que podamos acceder de manera igualitaria a servicios de salud, educación, gobierno, ocio y todos los necesarios para poder tener una vida plena.

Los cambios en la infraestructura son solamente una de las partes necesarias para que la inclusión comience para todos, las otras partes, igual o más importantes son: la educación y actitud de las personas para que también promuevan la inclusión y la última sería la adecuación de los sistemas de atención y de servicio, adaptación de contenidos y de información de manera que sea accesible para todos.

Sabemos que son muchos cambios y mucho el tiempo que se necesita para que estos cambios se sientan naturales para todos, pero somos creyentes de que, como bien dijo Martin Luther King JR: “no es necesario que veamos toda la escalera, solo es necesario dar con fe el paso y subir el primer peldaño”. Démoslo juntos, ahora; es una deuda que como sociedad tenemos con muchas personas desde hace bastante tiempo.

Tus donaciones