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¿Cómo te preparas para recibir a un hijo con discapacidad?

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Tener un hijo supone para todos los padres una modificación sustancial de sus hábitos, su rutina diaria y el tiempo dedicado a ciertos ámbitos que antes suponían.

Cuando se está esperando la llegada de un bebé, lo habitual es desear que el niño o la niña vengan sanos y sin ningún problema de salud importante. Esto suele ser una de las preocupaciones continuas al inicio del embarazo y, en realidad, continúa hasta el final de éste.

La medicina ha avanzado mucho, cuando el bebé tiene algún problema, se puede realizar el diagnóstico cierto tiempo antes de que el niño o la niña nazca.

Cuando la pareja se entera que su hijo o hija nacerá con alguna condición de discapacidad atraviesan un momento muy duro y complicado para ellos, porque todos los esquemas que tenían en su cabeza cambian de repente, y tienen que empezar a cambiar de actitud y asumir la verdadera realidad. Deben entender que su hijo va a tener diferentes atenciones de las que se imaginaban.

Consejos para sobrellevar esta noticia

  • Asimilar la situación y afrontarla. Al inicio del diagnóstico la negación será lo habitual. Después llegará el momento de asimilar y afrontar lo que a partir de este momento va a pasar.
  • Recabar información. Necesitarán informarse mucho sobre las necesidades del bebé, los recursos disponibles, aspectos legales, ayudas sociales.
  • Trabajar la resiliencia. La resiliencia es la capacidad que el ser humano tiene de asumir con flexibilidad situaciones límite y sobreponerse a ellas. Cuando una noticia así nos toca de cerca, es fundamental aplicar nuestra resiliencia, pues la familia se enfrentará a diversas situaciones que no estaban planeadas.
  • Cuidar de la pareja y de la unidad familiar. Muchas veces la madre o el padre se involucra y se centra tanto en estar con el niño o con la niña, que termina por descuidar a los otros miembros de la unidad familiar que pueden sentirse desplazados.
  • Cuidar de uno mismo. Es esencial descansar, alimentarse bien, disfrutar de momentos libres. Si la persona está fuerte mental y físicamente, le será más fácil ofrecer ese apoyo.
  • Centrarse en el ‘día a día’. Las familias que tienen algún hijo o miembro en su familia con discapacidad, no piensan tanto en un futuro lejano, si no que viven el presente y el ‘día a día’ de forma más intensa.
  • Fomenta la psicología positiva. Identifica y fomenta todas las cualidades y habilidades que posee tu hijo o hija.

La maternidad y paternidad son experiencias fantásticas, ya sea que los hijos nazcan con o sin discapacidad. 

Si estás pasando por alguna de estas etapas, deseamos que la pases bien y con el apoyo de tus seres queridos.

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