¿Por qué las mujeres con discapacidad? ¿Por qué la perspectiva de género?, éstas y muchas más son las preguntas que nos hacen hoy en día los medios de comunicación, usuarios de redes sociales, donantes, beneficiarios y familiares, sobre el proyecto de “PODEROSA”.
La razón es muy simple: la intersección entre género y discapacidad añade barreras que redundan en una mayor invisibilización y en menos oportunidades para un ejercicio pleno de los derechos fundamentales de mujeres con discapacidad.
Esto lo corroboramos en nuestro día a día. Como saben, en JUNTOS tenemos desde 2013 trabajando por la inclusión laboral de personas con discapacidad y nos dimos cuenta de que, por cada 10 personas con discapacidad, solo 2 son mujeres con discapacidad.
Lo irónico es que (según el INEGI) estadísticamente el 54% de la población con discapacidad en México, son mujeres y tomando ese mismo % estamos hablando de que aproximadamente en San Luis Potosí existen casi 100,000 mujeres con discapacidad. Pero ¿Dónde están esas mujeres? ¿Por qué no llegan a JUNTOS?
Para responder esas preguntas nos regresamos un poco en el tiempo. En abril del 2016, financiados por United Nations Women’s Guild organizamos el primer Foro de Mujeres con Discapacidad, en donde les preguntamos a las mujeres invitadas sobre los retos y obstáculos que ellas mismas experimentaron y que dificultaron su proceso de inclusión social en relación con los hombres con discapacidad.
Las conclusiones de este Foro fueron muy reveladoras ya que, identificamos entre todas, que las mujeres con discapacidad viven, doble o triple vulnerabilidad y eso dificulta con mayor fuerza que logren su independencia y su inclusión.
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