Parte fundamental dentro de las actividades de algunas personas con discapacidad es el papel del cuidador o cuidadora pero, ¿sabes qué es un cuidador/a y qué rol cumple?
Un cuidador/a es aquella persona que está al tanto de las necesidades y cuidados específicos de una persona con discapacidad si así lo requiere. Su tarea principal es apoyar en las actividades que no pueda realizar por sí misma/o, si es el caso, incluso de la responsabilidad total de su cuidado.
Este cuidado puede ser de manera total o parcial, según las características que tenga la persona que lo necesite. Regularmente esta actividad es realizada por algún familiar directo como los padres o hermanos, pero también puede ser llevada a cabo por un voluntario.
La mayoría de las veces el ser cuidador/a es impuesto por las situaciones, condiciones o la misma familia, y generalmente no por elección propia. Es por esto que como cuidador/a se debe reconocer cuando es necesaria la ayuda de otras personas e incluso de asistencia médica o terapéutica, para así evitar una sobrecarga.
Pero ¿qué es la sobrecarga del cuidador?
Según la OMS (2019), el Síndrome de Burnout, o “Síndrome de estar quemado”, es un trastorno acompañado por la sensación de agotamiento o cansancio excesivo, siendo la consecuencia principal del estrés laboral crónico que se caracteriza por un estado de impotencia emocional. Frecuentemente se acompaña de una actitud distante frente al trabajo, pérdida de identidad o personalidad, seguido de una sensación de ineficacia al hacer adecuadamente las tareas. Estos síntomas pueden indicar que una persona podría padecer el síndrome de sobrecarga del cuidador.
Una herramienta que identifica el nivel de sobrecarga de la persona cuidadora es la escala Zarit, la cual explora áreas físicas y psicológicas, cuantificando el grado de sobrecarga que padecen los cuidadores de las personas dependientes.
Algunos hábitos saludables recomendables para las personas cuidadoras son: comer en horarios definidos e ingerir una dieta balanceada , realizar ejercicio por lo menos 30 minutos al día, procurar dormir bien, evitar la soledad y el aislamiento, mantener en lo posible las relaciones socio-familiares, y dedicar tiempo a actividades de interés.
Si eres cuidador/a, recuerda que aplicar en tu rutina hábitos saludables de autocuidado te permitirá:
- Estar en mejor disposición física y mental para realizar las tareas del cuidado.
- Tener fortaleza y capacidad para afrontar los diversos problemas que supone cuidar a una persona dependiente.
- Realizar los esfuerzos físicos y emocionales que precisan algunas tareas.
- Tener habilidades para la solución de problemas.
- Mantener un estado de serenidad y bienestar en todo momento.
Es importante conocer tus emociones pero más aún lo es expresarlas. Recuerda pedir ayuda si la necesitas, no estás solo/a. Para mayor información acerca del cuidado y la atención a personas con discapacidad, acércate a Juntos A.C. comunicándote al teléfono 4442433700.
